10.- Kick-Ass
(2010) El cómic de Mark Millar y John Romita Jr. iba en el cuarto número y ya estaba negociando los derechos para la realización de esta película. La historia dirigida por Matthew Vaughn, rompió los esquemas clásicos del superheroísmo, planteándose qué pasaría si un lector adolescente, de verdad se influenciara por los comics y se decidiera a ser superhéroe en la vida real. Comienza con un tono un poquito realista, pero es ficción igual. Desborda acción, violencia, sangre y entretención. La segunda parte ya está en pleno proceso de filmación.
9.- X-Men
(2000) El director Bryan Singer aceptó la dificilísima misión de llevar a la pantalla grande a los mutantes de Stan Lee y Jack Kirby. Fue el primer grupo de superhéroes del cine contemporáneo, y supo llevarlos de manera memorable. Representó el conflicto mutante de la discriminación, supo llevar los protagonismos compartidos, no se planteo el origen (un mal de la mayoría de las películas de supertipos) y tuvo un casting de primer nivel, tal vez no por nombres, pero sí porque hizo de carne y hueso a personajes como el Profesor X y a Wolverine, de manera memorable. La primera parte fue un golazo y es la mejor de la saga, aunque a muchos le guste la secuela, reconozcamos que la segunda parte la tenía mucho más fácil. ¿La tercera? Prescindible, pero visualmente entretenida.
8.- Thor
(2011) Llevar a un Dios del Trueno, que llega a la tierra en un arcoiris, vaya que era difícil. Y ahí apareció un director que nunca pensé ver involucrado en una película de superhéroes, el gran Kenneth Branagh (Hamlet, Frankenstein, Muerto otra vez) llevando a Thor desde el cómic, a la gran pantalla. Esta película tiene un repartazo, encabezado por Anthony Hopkins como Odín, padre de Thor, Reneé Russo como la madre y a Natalie Portman (lindura) como Jane Foster, la humana que conquista el corazón del Hijo de Odín. Loki es el hijo no legítimo que ambiciona el trono del padre y arma un plan maquiavélico para lograr el destierro de Thor, creando un conflicto shakespereano que lleva a esta película a estar dentro de las mejores del género. Su segunda parte, Thor: The Dark World, está en pleno proceso de filmación.
7.- Watchmen
(2009) Zack Snyder sí que fue jugado. Adaptar el –para muchos– cómic de superhéroes más importante de todos los tiempos, fue un acto de valentía tremendo, y creo que salió airoso. Hay comiqueros fundamentalistas que no la pasan mucho, pero creo se va viendo mejor con el tiempo, sobretodo la versión extendida, que hace más justicia con la obra original. Muchos años atrás, se comentaba que el ideal hubiera sido hacerla en una serie de televisión de 12 capítulos, pero el tiempo pasó, se diluyó la idea y nadie quiso tomar este fierro caliente salvo Snyder, un director que ya había hecho 300 de Frank Miller y que ahora está a cargo de la esperadísima nueva película de Superman, Man of Steel.
6.- The Avengers
(2012) En este ranking no está Iron-Man (que tiene a Robert Downey Jr., a Gyneth Paltrow y un soundtrack de AC/DC), no está Capitán América, ni tampoco ninguna de las Hulk. ¿Debieran? Tal vez, pero la que no podía faltar, es la película que los reunió. Cada una de las películas individuales tiene mérito propio, pero ésta supo conjugarlas de manera fresca, liviana y entretenida. He escuchado por algunos más críticos que es una especie de “película porno de muñecos de acción”, y puede que así sea, porque es light, muy contraria –por ejemplo– a las Batman de Nolan. Y me parece que ahí está su mérito. No quiso contar una historia rebuscada, pero manejó un guión simple, pero efectivo, con protagonismos bien compartidos en los que cada héroe tiene su momento. El director Joss Wheddon es un especialista en eso. Ya lo había hecho en la serie Buffy, la Cazavampiros y en su faceta de guionista de comics, con la gran saga Astonishing X-Men. La segunda parte de Los Vengadores, tiene fecha para el 2015, el mismo año en que ya está anunciada la Liga de la Justicia y el episodio 7 de Star Wars. ¡Uf, qué año!
5.- Spider-Man II
(2004) El director Sam Raimi (director de otra que podría estar en este ranking: Darkman) asumió la misión de llevar a la pantalla grande una versión contemporánea del trepamuros de New York. En la primera, narró el origen, lo enfrentó al Duende Verde y le enseñó la gran frase “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Sin embargo, es en esta segunda parte en la que esta frase adquiere total significado para Spider-Man, mostrándonos cómo Peter Parker, luego de tener conflictos con él mismo, con su mejor amigo, con su chica y con el enemigo de turno, el Dr. Octopus, se empodera de sus poderes –valga la cacofonía– y se asume a sí mismo como un superhéroe. La tercera ni la nombremos. La reciente The Amazing Spider-Man es una nueva versión del personaje, contando de nuevo un origen y con un nuevo villano: The Lizard. Hay muchos a los que les ha gustado más que la de Raimi, sin embargo, yo sigo creyendo que Spider-Man II es la mejor versión del trepamuros en la pantalla grande.
4.- Los Increíbles
(2004) La sexta película de Pixar sorprendió a muchos, al tomar al mundo superheróico como tema. El guionista y director Brad Bird, tomó a una familia cuyos jefes de hogar son dos héroes retirados: Mr. Increíble y Elastic Girl. Casados y ya con los trajes colgados, él tiene un aburrido trabajo de oficina y ella cumple el rol de dueña de casa y madre de 3 niños. Todo va bien, hasta que el aburrimiento comienza a matar al ex Mr- Increíble, y acepta a escondidas, pequeñas misiones. Poco a poco va involucrando a su familia y terminan todos (excepto el “pequeño demonio” o hijo menor) con trajes de xpandex de color rojo y negro, luchando contra el enemigo conocido como Síndrome. El nacimiento del villano es una joyita, como lo es en realidad toda esta película. Mucha acción, sentido del humor y una aventura de superhéroes para toda la familia. Imperdible. Los Increíbles obtuvo 4 premios Oscar.
3.- Unbreakeable
(2000) El director M. Night Shyamalan venía de volarnos la cabeza a todos con Sexto Sentido, y esta vez siguió con su tono misterioso, pero apostando a un tema que según los clichés, no se asociaba para nada a su forma de narrar: los superhéroes. El director juntó a dos actorazos, Bruce Willis y Samuel L. Jackson, para contar la historia de un hombre (Willis) que luego de chocar el tren en que viajaba, es el único sobreviviente de la tragedia… y sin un rasguño. De ahí en adelante, será un viaje introspectivo de este guardia de seguridad, hacia descubrir porqué él fue el único sobreviviente, cuál es su misión, ayudado por el misterioso personaje interpretado por L. Jackson. Si aún no la ves, hazlo hoy mismo. Es un enfoque único para los superhéroes.
2.-The Dark Knight
(2008) Voy a ser honesto. La que más me gusta de la trilogía de Christopher Nolan, es Batman Begins, porque desarrolla de manera profunda la psicología de Bruce Wayne antes de abordar a Batman. Sin embargo, Bruce Wayne no es la otra mitad de Batman. Ésta es definitivamente el Joker, y es por esto que The Dark Knight es la cinta más importante de la trilogía. Heath Ledger supo sacudirse de la caricatura de Jack Nicholson (brillante en su época) para mostrarnos a un psicópata que “solo quería ver el mundo arder”. Si Batman busca el orden, el Joker busca el caos. Es su opuesto, es el que lo desestabiliza y el que lo lleva realmente a explotar al máximo sus capacidades. Enfrentarlo, es la graduación del Hombre Murciélago como héroe. ¿Deberían haber estado las tres en este ranking? Puede que sí, sin embargo, sería injusto para el resto de los títulos del conteo. Por eso destaco esta cinta como representante de las Batman. Algunos dicen que no es de superhéroes, y que la saga protagonizada por Christian Bale es más cercana a las cinta de mafiosos y policías corruptos. Hasta cierto punto tienen mucha razón, pero en estricto rigor, Batman es un superhéroe, por humano que éste sea.
1.- Superman II
(1980) Es EL SUPERHÉROE y punto. Superman es el más grande, y la saga protagonizada por Christopher Reeve aún no logra ser superada. “Usted creerá que el hombre puede volar”, decía su slogan, y no mentía. Todos quienes la vimos de chicos, alucinamos, nos pusimos toallas en la espalda y creímos que podíamos luchar contra el mal. Si bien, la primera parte contaba el origen de forma brillante, es en la segunda película de la saga de Richard Donner, donde vemos a Superman desarrollar su lado “Súper”, enfrentándose a otros 3 kryptonianos –encabezados por el General Zod– tanto o más poderosos que él, y también pudimos ver su lado “Man”, mostrando su humanidad, esa que lo hace ser muchas veces más humano que todos nosotros, aunque venga de otro planeta. Un punto extra que hace estar a esta saga en el primer lugar, es la música de John Williams. Simplemente, una obra de arte.
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